“Solamente que con diligencia cuidéis de cumplir el mandamiento y la ley que Moisés siervo de Dios os ordenó: que améis al Eterno vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y le sigáis a él, y le sirváis de todo vuestro corazón y de toda vuestra alma.”
Josué 22:5

Hay una alabanza muy hermosa que dice: “Has pensado un momento, que Dios más grande tenemos, no existen barreras que lo puedan detener …”

Nuestro Dios no tiene límites, no tiene principio, no tiene fin, Él es Todo. ¿Lo hemos pensado verdaderamente?, la grandeza de nuestro Dios Eterno nos dejará sin palabras.

Poder reflexionar sobre la bendición de formar parte de su creación y ser llamados sus hijos, es motivo más que suficiente para anhelar conocerle cada día más, de comprender el propósito de sus enseñanzas y el misterio que encierra toda su obra.

Si verdaderamente deseamos conocer a Dios, necesitaremos hacernos más preguntas, necesitaremos encontrar más respuestas, precisaremos de escudriñar con mayor dedicación, de inquirir en el conocimiento de su palabra.

Dios está a nuestro lado, sosteniéndonos, esperándonos, su amor es infinito, pero la decisión para buscar una verdadera relación con Él solo dependerá de cada uno de nosotros.

Nuestra relación con Dios debe fortalecerse en la meditación y estudio constante de su instrucción, en afianzar nuestra convicción y fidelidad, y en amarlo cumpliendo sus mandamientos y ordenanzas, solo así nuestra vida espiritual crecerá cada vez más y nuestra relación con Dios se hará más fuerte.

 

¡Que nuestro Dios nos bendiga!

Ofrendas

Proverbios 3:9 
Honra a Dios con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos;

Involucrarse

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