“He peleado la buena batalla, he acabado la cerrera, he guardado la fe”
2da Timoteo 4:7

En la fórmula 1 los autos recorren la pista a una velocidad promedio de 250 km por hora. Estos autos cuentan con la más alta tecnología, y equipos de última generación en el apoyo a los conductores, sin embargo, a pesar de todas estas ventajas, necesitan cada cierto tiempo detenerse para cambiar neumáticos, recargar combustible y arreglar desperfectos. Nosotros como cristianos que recorremos el camino de la fe en nuestro día a día, necesitamos detenernos a examinar nuestro avance. Avanzar no es sólo moverse, sino que hacerlo en la dirección correcta. Dios conoce nuestros pasos, dificultades y faltas. Sin embargo, Dios no quiere que nos quedemos a un lado, sino que quiere que le entreguemos el mando a Él, recarguemos energías y retomemos la senda que a veces extraviamos. El piloto de F1 se detiene, pero no pierde de vista la meta. Acabemos la carrera, guardando la fe y cuando miremos hacia atrás, espero que podamos decir dignamente … “He peleado la buena batalla”.

¿Qué carrera estás corriendo? Toma un tiempo para escribir algunas metas que te ayudarán a mantenerte en carrera para la gloria de Dios.

Que nuestro Señor nos ayude en todo, que Dios, nuestro poderoso Rey, nos guarde y nos bendiga a todos.

Ofrendas

Proverbios 3:9 
Honra a Dios con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos;

Involucrarse

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